miércoles, 24 de agosto de 2011

Rumbo a casa

Pasamos las últimas horas en Thailandia visitando el sector más moderno de Bangkok, con sus gigantescos centros comerciales, sus rascacielos de cristal o el espectacular tren aéreo.
Ya en el aeropuerto es inevitable echar la vista atrás rememorando las cinco últimas semanas, una aventura maravillosa que se inició en el caos y el calor húmedo de Hanoi, siguió por el mágico norte de Vietnam y subiendo por el río Mekong llegamos hasta la fascinante Camboya. De la bulliciosa Bangkok a las tranquilas y preciosas playas del sur de Thailandia, cada lugar es un paisaje diferente con personalidad y peculiaridades propias pero con una población local siempre alegre y amistosa.
Cinco semanas conociendo y dejando atrás personas de todos los continentes, viajando en avión, furgoneta o barco, visitando lugares míticos a lo largo de estos tres maravillosos países, con una población amable y tolerante que te hace muy fácil el viaje.
Desde aquí animamos a todo aquel o aquella que pueda a visitar esta zona de Asia. A lo largo del camino nos hemos cruzado con gente de todas las edades, desde familias con niños, hasta jubilados con una mochila a la espalda. Con un mínimo de inglés es muy fácil moverse de un lado para otro; las rutas están trilladas de gente que vive del turismo y el abanico de ofertas para todos los presupuestos es inabarcable. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario